Cuando Franco Macri se enteró de que lo querÃan citar al Congreso para que dé explicaciones sobre el escandaloso acuerdo del gobierno de su hijo Mauricio y el Correo Argentino que su holding quebró en 2001, se comunicó con Julio de Vido.
"Mirá que yo voy a prisión domiciliaria y vos no", le advirtió Franco, amparándose en sus 86 años, al ex ministro de Planificación de los Kirchner y actual diputado nacional.
No fue casual entonces que los diputados del Frente para la Victoria no aparecieran en la conferencia de prensa que dio el resto de la oposición para citar a Oscar Aguad, a Laura Alonso y al propio Franco a la comisión de Comunicaciones, presidida por el massista Juan Brügge.
En el kirchnerismo temen que, como le advirtió Franco al propio De Vido, lo que diga el fundador del Grupo Socma deje más heridos del Gobierno anterior que el del actual. Incluido el propio De Vido y la ex presidenta Cristina Kirchner.
Es que Franco no ocultó durante el Gobierno anterior su "buena relación" con el kirchnerismo, con el que hizo negocios, e incluso llegó a decir, en plena campaña de su hijo Mauricio, que el presidente debÃa ser de La Cámpora. Provocador por naturaleza, Franco tiene en su página web una foto junto al venezolano Hugo Chávez, considerado como poco menos que Satanás para la clase dirigente de Cambiemos.
Por este motivo, son los propios legisladores del kirchnerismo quienes intentan evitar que se concrete la visita de Franco al Congreso.
Pese al respaldo indirecto de los inesperados aliados kirchneristas, el Gobierno no podrÃa evitar que el resto de la oposición avance con la convocatoria.
En las últimas horas, el presidente de la comisión de Comunicaciones confirmó que existe una propuesta para convocar "a mediados o fines de abril" al padre del presidente y se podrÃa formalizar el próximo jueves si logran reunir quórum.
"Está como una propuesta dentro de la comisión citarlo al concesionario, en este caso a la empresa Correo Argentino y su máximo referente en el momento en que se suscribió el convenio que es Franco Macri", anticipó Brügge, para quien el escándalo por el Correo se encuadra en una caso de "conflicto de intereses".
El legislador massista adelantó que la convocatoria a Franco Macri se producirá luego de otras citaciones a funcionarios que la comisión tiene previsto realizar, y que incluyen a la presidenta de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso; al SÃndico General de la Nación, Ignacio Rial; al Procurador General del Tesoro, Carlos BalbÃn; "y también a los diferentes servicios jurÃdicos que han pasado en estos 14 años" desde que se inició el litigio entre el Correo y el Estado nacional.
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mira si franco le va a decir eso a de vido? muchachos basta d globos massistas
La obra pública es un gran foco de corrupción, pero eso también pasa en otros países, como EE. UU., donde la mafia interviene fuertemente en ese mercado, así como en el tema de la recolección de basura.
De Vido y los capitostes de la Cámara Argentina de la Construcción son otros de los individuos que pueden quedarse tranquilos de que no van a ir en cana. Si hablaran, y lo hicieran ante jueces honestos, se desmoronaría casi todo el sistema político argentino.
Se puede entretener a la gilada con Lázaro Báez (proveedor en el puesto 33), por lo menos si se olvidan que era socio de Calcaterra-Macri, pero los grandes ladrones de la obra pública permanecen impunes.
La obra pública, especialmente si se trata de un emprendimiento muy grande, tiene, al igual que las explotaciones mineras, una extraordinaria singularidad: genera mucho trabajo en muy poco tiempo en determinadas zonas, lo que hace que a nadie le importe cómo fue que la empresa ganó la licitación. Es un sistema perfecto.
Sólo una auténtica ley del arrepentido, que no sólo pusiera al corrupto (privado o funcionario) ante la posibilidad de una pena no inferior a 30 años, sino que también dejara en la ruina a toda su familia, incluyendo a sus nietos, podría ser de utilidad para sanear todo esto. Porque hasta para el más cruel de los torturadores la familia, que lo proyecta más allá de su propia muerte, es el bien más preciado. Quien haya estudiado derecho romano, se dará cuenta de lo que hablo.
Por supuesto, más allá de cualquier ley, debe haber voluntad política y un mínimo de decencia en la justicia para que esto funcione. Pero para ello la presión debe venir de abajo. Y la verdad es que nunca en mi vida vi una marcha o se hizo un paro general contra la corrupción. Ni siquiera un estúpido tetazo.